Expresiones emotivoartísticas

  Todos hemos visto en repetidas ocasiones esta clase de obras pictóricas, ya sea en el baño de la escuela, en la fachada de un viejo edificio abandonado o, simplemente, en los lugares cuya visibilidad asegure el máximo número de espectadores. Sin embargo, se está creando controversia porque pueden hallarse en un edificio no deseado, mancillándolo y deteriorándolo al mismo tiempo.

  Los emisores de esta clase de mensajes suelen ser los jóvenes, que pretenden dejar constancia de la duración con su pareja y lo que sienten por ella, al hacerlo, sus emociones positivas se multiplican. Para ello, usan frases simples y directas, se publican en lugares vistosos, iconos relativos al amor, para crear romanticismo. Además, las palabras que utilizan suelen tener errore gramaticales u ortográficos para llamar la atención del receptor, así como presentar una tipología y color lleno de matices coloridos y vistosos.

  Aparte de los graffitis, ha surgido una variante de este tipo de exaltaciones afectivas, se trata del uso de los candados, que representan la unión, en puentes o farolas, acto promulgado por los libros del autor Federico Moccia y que ha causado algunos problemas a las estructuras en las que se dejan estos objetos.

  No obstante, sigue siendo una exaltación de los sentimientos, pero ¿estamos ante un caso de contaminacion visual/vandalismo o arte callejero?

Las redes de la seducción

   Con el paso del tiempo, las preferencias y prioridades de las personas, en cuanto a temas amorosos se refiere, han cambiado.

   Hombres y mujeres suelen buscar cosas diferentes a la hora de escoger una pareja, o eso dicen los tópicos. Ellos quieren una cara bonita, satisfacción sexual, independencia, cariño y recibir atención por parte de su pareja; ellas, en cambio, optan más por una persona romántica, inteligente, creativa, con sentido del humor, estilo y un físico aceptable.

   Con la llegada de las nuevas tecnologías el concepto de seducción también ha sufrido, por decirlo de algún modo, una renovación. Estas nuevas herramientas pueden ser de gran utilidad a la hora de “preparar el terreno” ya que las redes sociales nos permiten, a golpe de clic, conocer los gustos e inquietudes de la persona en la que estamos interesados.

   También las empresas conocen las ventajas de las redes sociales y es por ello que existen numerosas webs, a modo de redes sociales, dedicadas exclusivamente a encontrar pareja. Webs en las que las personas pueden crear un perfil y, según varios factores, son puestas en contacto con otra gente con la que pudieran tener afinidad.

   A pesar de que las nuevas tecnologías presentan claras ventajas en  estos temas, el contrapunto de esta cuestión puede ser que quizás se está, en cierto modo, perdiendo el encanto de la seducción, así como el contacto cercano y personal. ¿Y vosotros qué opináis?

Como pez en el agua

   Quizás no se le dé tanta importancia como a otros deportes, pero la natación también tiene una gran cantidad de seguidores. Es una actividad, que casi siempre se practica de forma individual y que requiere un esfuerzo continuo y muchísima dedicación.

   Por un lado, como en todo, está la gente que solo tiene la natación como un hobby (por diversión, para liberar estrés, etc.); pero por otro, hay personas que se dedican profesionalmente, en cuerpo y alma, a este deporte. No es tan simple como pueda parecer, pues existen diferentes estilos (mariposa, espalda, braza…) e incluso los nadadores utilizan diversas herramientas para trabar y potenciar, según les convenga, las partes del cuerpo (Pull-Buoy, aletas, tablas de nadador, etc.).

   A parte de ser un deporte meritorio, cabe destacar también que un buen dominio de la natación puede incluso llegar a salvar vidas. De esto se encargan los socorristas y personal de salvamento marítimo, quienes muchas veces se juegan sus propias vidas para salvar a otras personas y, tristemente, la mayoría de las veces no reciben  todo el reconocimiento que se merecen. Para muestra, un botón: click aquí.

   En definitiva, este tema nos lleva a preguntarnos porqué no se le da la misma importancia a la natación que a otros deportes, como por ejemplo el fútbol. ¿Qué opináis vosotros?

Lenguaje seductor

   Desde siempre se han usado técnicas para seducir a la persona deseada, aunque no seamos conscientes de cómo llevarlas a cabo. La comunicación que más incide en la atracción es la no verbal, con ella, se denotan las intenciones del individuo. Por ello, en la atracción sexual o física, acciones como las posturas, gestos, miradas, el contacto físico; delatan la primera impresión  de la persona. Cuando concluye esta fase, se pasa a la atracción intelectual, es decir, empezar a conocer los gustos, personalidades y cosas en común para acrecentar la afinidad entre ambos, a la vez que se culmina y potencia el sentimiento amoroso.
   Sin embargo, la excesiva confianza puede coaccionar la actitud de la otra, es lo que se llama Rapport cosa que no siempre es beneficiosa ya que puede desembocar en una subordinación por parte de uno de los dos miembros.
   Aunque no se trate de una ciencia exacta, el arte de seducir presenta unas pautas o claves que debemos tener en cuenta si se quiere salir exitoso. Ante todo, la actitud es primordial para causar una buena impresión, se ha de evitar el nerviosismo o el uso de palabras demasiado tajantes, como "pero", ya que indica el rechazo de lo que se acaba de decir.
  Tal y como hemos visto, las bases son las mismas para todos, pero a la hora de actuar, se presentan diferencias en las estrategias que se usan, los chicos suelen utilizar el humor para encandilar, su intención suele ser la de sacar información; mientras que las mujeres pretenden crear misterio para que el hombre persista. Así pues, existen muchas técnicas para seducir, dependiendo de la personalidad e incluso de la época en la que estemos, pero... ¿Cuál es la tuya?
 

Superación personal

   Todo el mundo tiene aspiraciones, sueños y metas en la vida, y todo el esfuerzo y lo que ponemos de nuestra parte para lograrlos es la llamada “superación personal”.No es nada nuevo que para poder conseguir nuestros objetivos tenemos que tener algún tipo de motivación que nos ayude a hacerlo, y sin duda alguna, el lenguaje forma una parte importantísima de ello.

    Muchas veces, para conseguir lo que nos proponemos lo que más cuenta es tener confianza en uno mismo, afán de superación y motivación. A la hora de motivarnos es tan importante el simple hecho de tener una actitud positiva (nunca pensar en que no podemos hacer algo, sino tener siempre en mente la recompensa que obtendremos con nuestro esfuerzo y perseverancia), como recibirla de otras personas (siempre es mejor recibir comentarios positivos que derrotistas).

    Un claro ejemplo de esto se ve en el deporte y la manera que tienen los entrenadores para intentar sacar lo mejor de sus jugadores. Algunos utilizan palabras de apoyo y ánimo; sin embargo, otros hacen todo lo contrario e intentan “echarles en cara” sus defectos y puntos débiles para que se rebelen y den su 100%.

    Este tema nos lleva a plantearnos preguntas como: ¿cuánta importancia tiene realmente en la vida de una persona su propia realización personal, y cuán frustrante puede llegar a ser cuando no consigue los objetivos que se ha marcado?

En el campo del fútbol

   Uno de los deportes más populares y con más fanatismo del mundo es el futbol. Al igual que todos los deportes, proporciona una serie de mejoras físicas y mentales, además de estimular los sentidos (aumenta la visión periférica, la concentración) y promover valores, tales como la cooperación, el compañerismo, la disciplina, el esfuerzo, incluso para mejorar la sociabilidad del deportista.

   En este deporte se ven implicados los cinco sentidos, entre los cuales se encuentran la vista (tarjeta del árbitro), gusto (la comida en las gradas), tacto (abrazos, patadas), olfato (césped fresco) y oído (gritos) para descifrar el texto comunicativo, tanto en los participantes como en los espectadores.
 

  No obstante, en el terreno de juego se juega algo más que un simple partido; detrás de cada equipo reside una entidad religiosa y/o política, en definitiva, es un choque de ideologías y nacionalismos. El fanatismo que se fomenta en esta actividad deportiva puede llegar a producir discusiones y conflictos; aquí es cuando nos podríamos cuestionar la esencia del futbol, ¿acaso no es un deporte para divertirse y socializar? Parece ser que ahora encontramos el efecto contrario, cuando se llegan a interpretar los símbolos que hay detrás de él. Eso sí, totalmente repletas de símbolos estan las camisetas de los jugadores, explotando lingüísticamente la prenda al marcar en ella quienes los promocionan. Con ello, ¿se podría decir que sin patrocinio alguno, no se puede triunfar, aunque en lo que al deporte en sí se refiere, ya se haya conseguido?

Celebraciones oportunistas

    Existen numerosas festividades durante todo el año, y muchos de nosotros, las celebramos. Estas fiestas, en su mayoría, tienen un origen religioso o histórico; sin embargo, con el paso del tiempo se han convertido más bien en fechas señaladas que aprovechamos para reunirnos con la familia, amigos y seres queridos.

     Por su parte, las empresas y tiendas, se encargan de comercializar con estas fiestas; cambiando prácticamente su esencia y convirtiéndolas en algo en lo que predomina el materialismo. Dependiendo de la época del año, hacen promociones y ofertas, “obligando” al consumidor a comprar los productos típicos de cada festividad (tarjetas y bombones en San Valentín, mazapanes en “La Mocadorà”, etc.). Bien es cierto que cada individuo es libre y también puede optar por simplemente no comprar nada (y de paso, no ayudar a fomentar esta sociedad consumista en la que vivimos); pero tristemente, pocas son las veces en las que no nos vemos influidos por “el qué dirán”.  

    Este tema nos lleva a preguntas como: ¿es realmente necesario que existan días señalados para acordarnos de cosas concretas (madres, padres, difuntos…), en los que nos vemos a realizar infinidad de compras, para tener un detalle con nuestros seres queridos? ¿O se trata tan solo de otro negocio más?

El lenguaje subliminal de las ventas

   Los comercios y grandes superficies ofrecen una amplia gama de productos y ofertas, pero si analizamos todo lo que los envuelve, las ventas pueden convertirse en algo más influenciable de lo que parece.

   Así, las diferentes empresas se ocupan de "crear" falsas necesidades para que nos sintamos motivados para comprar, no sin antes haber estudiado los gustos y los motivos por los cuales se compra: por placer, en ocasiones especiales, por mejorar el estado de ánimo, por supervivencia, etc. De hecho, el llamado marketing below the line incide en elementos que rodean los productos para atraer inconscientemente al espectador, como pueda ser la rotación, iluminación y disposición de los productos, la temperatura de cada zona, la desviación de los carros de la compra, la disposición de las secciones e inculso la anchura de los pasillos son características estudiadas para conseguir el máximo beneficio.
 Además, existen otros factores como el ritmo de la música, la ausencia de relojes y ventanas, que influyen en la velocidad en la que quieren que consumamos.

  Después de esto, nos encontramos con señalizadores, cubetas, carteles, degustaciones, demostraciones, que son los estimulantes más directos que podemos encontrar.
   Aparte de todos estos símbolos, el trato con el vendedor es vital para el cierre de la transacción, teniendo en cuenta la comunicación no verbal de éste y los gestos que usa para transmitir confianza y las preguntas que lanza para informarse de lo que busca el consumidor. Con esto, parece que en realidad compramos la imagen que nos han vendido del producto, y no el producto en sí, ¿quiere decir que de alguna manera compramos la aparente empatía y confianza que nos transmiten los vendedores?

El tabaco, ¿vicio o droga?

    Desde siempre, el consumo del tabaco ha estado presente en nuestra sociedad, pero no se ha percibido siempre de la misma manera, ni se trataba de la misma composición y elaboración; y esto se nota en el cambio de expresiones usadas en diferentes periodos. Así pues, en épocas anteriores, la imagen que promulgaba era de exclusividad, sensualidad, éxito, prestigio... El encargado de diferir e inculcar esta perspectiva en la sociedad era el cine. En verdad, la gente no era consciente de los peligros que ocultaba esta sustancia, aunque fuesen menos dañinos en su origen, cuando se cultivaba y se fumaba íntegramente el tabaco, libre de cualquier aditivo.

   En la actualidad, los valores que le otorgamos al tabaco han cambiado, debido a que se dispone de cierta información que nos verifica que es perjudicial para la salud. No obstante, su uso está muy relacionado con el aumento de la sociabilidad de los consumidores, se presenta como una excusa para "romper el hielo." Por lo tanto, se ha seccionado la sociedad en dos grupos, es lo que se conoce como "La Guerra del Humo".

   Por un lado, tenemos a los pro-fumadores, las industrias tabacaleras son las que promocionan este grupo, se caracterizan por un lenguaje persuasivo, el uso de juegos de palabras que suelen denotar ironía y humor; lo que pretenden es conservar a sus clientes y atraer nuevo público. Por otro lado, los anti-fumadores. Las autoridades sanitarias son las encargadas de lanzar sus mensajes, suelen usar un lenguaje racional, directo y conciso, a modo de diagnóstico médico.
  Aun así, el número de fumadores no ha descendido de manera notable, ¿es posible que no estén funcionando las campañas anti tabaco? ¿Qué más necesitamos?

Bolsas y logotipos

    Todos estamos familiarizados con la palabra “logotipo”. De hecho, vemos montones de ellos a lo largo del día, y muchas veces no les prestamos demasiada atención; sin embargo, no se trata de simples e inocentes elementos gráficos, como pueden parecer a simple vista.

    Tras estos logotipos se esconden marcas y empresas que, de forma indirecta, intentan vendernos sus productos. Una de las maneras más eficaces que emplean dichas marcas, es el simple hecho de plasmar sus emblemas en diferentes tipos de bolsa que “nos regalan” cuando compramos sus productos, con la intención de que vayamos “paseando” y promocionando lo que venden, casi sin darnos cuenta

    De un tiempo a esta parte, este tipo de “promoción indirecta” ha aumentado considerablemente, ya que es eficaz y barata para las empresas. “El truco” reside en darle al cliente bolsas cómodas y versátiles, con diseños sencillos y originales que llamen la atención de los otros consumidores potenciales.

     En conclusión, vivimos en un mundo en el que las empresas y marcas utilizan cualquier ocasión, por mínima que sea, para promocionarse y, por tanto, captar más clientes; y esto nos lleva a la pregunta, ¿es lícito que “utilicen” a sus propios clientes, aunque no de forma directa, como hombres y mujeres anuncio?

Al ritmo del lenguaje

    La música es un lenguaje, que por supuesto, requiere ser estudiado. Su objetivo principal es llegar al público en forma de un “producto” que posee belleza y atractivo.

    Podemos decir que es omnipresente, puesto que encontramos música allá adonde quiera que vayamos, nos rodea sin que ni siquiera nos demos cuenta; y es, sin duda alguna, un lenguaje universal.  
    Es capaz de transmitir emociones (es más, la música difícilmente puede considerarse como tal si no emociona, porque el autor espera una crítica que responda a su música), e incluso puede ayudarnos a potenciar nuestras cualidades; existe, por ejemplo, un estudio que afirma que escuchar Beethoven hace que nuestra capacidad de concentración aumente hasta un 10%.

    Por otra parte, la música puede trasladarnos a diferentes épocas del año o situaciones (la más que conocida “canción del verano”, villancicos navideños, etc.). Sin embargo, el hecho de escuchar alguna de estas canciones en la época equivocada, podría provocarnos cierta sensación de disonancia.

    La música sirve, además, para identificar conceptos. Por ejemplo, la mayoría de empresas utilizan una melodía representativa para que la gente la asocie rápidamente con su producto; o sin ir más lejos, en el cine utilizan el denominado “leitmotiv” que nos ayuda a identificar rápidamente a un personaje o escena mediante una melodía determinada.

    En conclusión, la música está más presente en nuestro día a día de lo que nosotros creemos (o nos damos cuenta), lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿seríamos capaces de vivir sin música?  

Cuestión de narices

   Aunque el olfato esté menos desarrollado en los humanos, sigue siendo un sentido que nos estimula y juzga si algo es atractivo o no, a veces, de manera inconsciente. Es aquí cuando entran en juego las grandes empresas, con el fin de incitar al consumo, los comercios esparcen un aroma concreto por el lugar, algunos incluso han fabricado olores nuevos para distinguirlos de los demás. Esto es lo que se denomina "marketing olfativo", el hecho de asociar una marca con un olor. Además, la forma sexista de los botes de fragancia determinan el modelo a seguir: en las mujeres, abundan las curvas, mientras que en las colónias de hombres, predominan las formas rectas.

    Disponemos de una memoria olfativa, a pesar de que el olfato es el sentido más ignorado, es con el que se obtienen más recuerdos, es decir, se activa un interruptor personal, con ello, un olor puede ser relacionado con vivencias pasadas.
  La cuestión del olor corporal varia en función del sexo, la edad, la raza, el estado de ánimo, los alimentos ingeridos y salud.
   Así pues, estamos constantemente impregnados de aromas por todo nuestro cuerpo: en los cabellos (con champú), nuestros dientes (pasta de dientes) y el olor corporal. Tal y como hemos visto, nos podríamos plantear si el hecho de eliminar nuestros olores, sobretodo los que emitimos de forma natural, sería una supresión de nuestra identidad o solo es algo irrelevante en lo que configura nuestro ser.

Una imagen vale más que mil palabras

    El primer contacto que tenemos con cualquier persona (o cosa) es ocular, es decir, a partir de lo que vemos, se muestra una representación visual en nuestra mente que nos informa sobre lo que estemos viendo, en el caso de un trabajador, se debe mostrar educación, control y profesionalidad.

   Por ello, ciertos rasgos físicos influyen en la perspectiva que tenemos sobre un sujeto, y más si es una persona que trabaja de cara al público. Factores como la altura, el peso, el uniforme son los que determinan el hecho de causar una buena impresión e incluso darle más credibilidad a esa persona. También hay algunos accesorios que deben evitarse en ciertos trabajos, como en el caso de las azafatas, en el cual se deben esconder los piercings y tattoos.

    Visualmente, los TCP, tienen que transmitir educación y seguridad a los pasajeros (en estas situaciones, la mirada juega un papel importantísimo, ya que puede cambiar el sentido completo de cualquier mensaje).

     Por último (pero no menos importante), cabe decir que la postura también es un elemento clave en la comunicación visual, por lo que debemos guardar las formas y sentarnos/andar de una forma adecuada, para así proyectar la imagen que queremos. Así como los gestos no deben ser nunca inapropiados ni bruscos.

    En conclusión, los mensajes no verbales pueden llegar a ser, en muchas ocasiones, nuestra mejor carta de presentación

Con mucho gusto

    Puede parecernos que en la gastronomía no es tan importante la comunicación como puede serlo en otros ámbitos, sin embargo, el denominado "lenguaje gustativo" presenta muchos signos comunicativos.
    Parece ser que en este campo, solo predomina el sentido del gusto, sin embargo, se usan los cinco para conseguir una óptima degustación. Este es precisamente el objetivo de todos los tipos de cocina: la tradicional, creativa, minimalista; sólo que cada uno tiene su método para lograrlo.

    Es aquí cuando se presenta el lenguaje como medio para conseguir la atención de la clientela e innovar en la repostería y romper con los convencionalismos. Un claro ejemplo de esto es el cambio de nombre de platos archiconocidos por otros más largos y llamativos (simplemente incluyendo el proceso de elaboración y/o ingredientes) o el hecho de referirse a los ingredientes en otro idioma -normalmente en inglés- Por ejemplo, buttercream, en vez de crema de mantequilla.

    Por otro lado, el lenguaje en este ámbito tiende a ser sexista puesto que, por ejemplo, la figura del chef (masculino) es la que predomina, mientras que, en realidad, son las mujeres las que pasan más tiempo delante de los fogones.

     En definitiva, la repostería esta rodeada de signos lingüísticos para apelar al consumidor, como la fotografía, el color de los dulces... no obstante, ¿nos atreveríamos a ingerir un dulce que aparentemente no tiene buen aspecto (ni buen olor), pero en cambio, tiene un sabor sublime?

Hablando con tacto

    El 65% de la comunicación es no verbal, y por supuesto, el contacto físico es una forma de transmitir y comunicar pensamientos y emociones, como el afecto y el respeto; o todo lo contrario. Por eso, el lenguaje táctil es tan importante en nuestras vidas, tiene una función sociológica, pero la cosa no queda aquí. Se ha demostrado que si se aplican estas estimulaciones afectivas de forma regular, favorece el desarrollo biológico de las personas (por eso es recomendable estimular en este ámbito a los niños desde pequeños).

 
    Sin embargo, las diferentes formas de comunicación táctil varian en función de la edad, clase social y cultura, por eso, tenemos que ser conscientes de estos factores en cada situación comunicativa para no llegar a malentendidos.
    Así pues, considerando la necesidad de este lenguaje, nos podríamos plantear hasta qué punto y de qué manera podría influir el hecho de "aislarle el contacto humano" a una persona, ¿podría ser algo equiparable a la negación del habla?

Danzando con el lenguaje

      Estética, sincronización, perseverancia... Todas estas cualidades son las que residen en la danza cuando se contempla un espectáculo de danza clásica; sin embargo, este arte esta más presente en nuestras vidas de lo que se cree.

     Desde culturas y tiempos remotos, la danza siempre se ha usado como medio de expresión, a modo de ritual, por diversión; pero siempre se ha mantenido esa necesidad, ese valor intrínseco y necesario para conservarla a lo largo de los años.

      En la actualidad, pasarlo bien es el principal fin de la danza, junto a ello, se añade la belleza, la libertad espiritual, el poder contar una historia e incluso evitar deficiencias en los infantes, tal y como muestra el estudio de Omar Meza.

      Además, parece ser que nuestra mente nos incita al movimiento, aunque sea de manera inconsciente y uno se imagine una escena de baile, solo con eso, ya nos convierte en bailarines.