jueves, 29 de noviembre de 2012

No future


Se entiende como fracaso escolar al hecho de tener un bajo rendimiento académico con respecto a las expectativas que se tienen en un entorno didáctico. Por norma general, se suele emplear este término cuando un alumno abandona los estudios antes de obtener la titulación mínima obligatoria.

Unas décadas atrás,  no era tan común hablar sobre el fracaso escolar, pero de un tiempo a esta parte es un tema que está cada vez más presente en nuestras vidas. Esto puede deberse a muchísimos factores, como por ejemplo: la situación socioeconómica de la familia, problemas de la misma e incluso falta de interés por parte del alumno (pues bien es sabido que ahora se estila “la ley del mínimo esfuerzo”, es decir estudiar para aprobar con un cinco; sin tener un ápice de ambición en cuanto a la superación personal). También afectan otros problemas como un déficit de atención debido a las nuevas tecnologías, el acoso escolar o un profesorado poco motivado.

Hablando de motivación, quizás otra causa de este “fracaso” sea la falta de estimulación del potencial de los alumnos en lo que realmente se les da bien (y les gusta), en lugar de insistir en otros aspectos o materias en los que, quizás, no son tan buenos, cosa que puede llegar a crear un sentimiento de frustración en el estudiante.

Las consecuencias del abandono del estudio pueden desembocar en una escasa formación personal e intelectual, inseguridad y falta de motivación, así como un retraso cultural, entre otras muchas cosas. Este tema nos lleva a las preguntas: ¿por qué creéis que cada vez hay más abandono de los estudios a edades más tempranas? ¿Qué haríais vosotros para evitar el fracaso escolar?

La letra... ¿con sangre entra?



  A lo largo de nuestra historia, la enseñanza se ha adaptado a los cambios sociológicos, de manera que la forma de instruir presente ventajas o inconvenientes, según nuestro punto de vista. La diferencia fundamental se encuentra en la figura del maestro y la actitud de los padres del alumno. Antes, el profesor representaba la autoridad y cualquier alumno que incumpliese las normas, sería castigado. En este caso, los padres apelaban a la ineptitud de su hijo por no cumplir las expectativas. Hoy en día, si el alumno no procesa adecuadamente lo que se explica, es por culpa del profesor. Es decir, tanto los alumnos como los padres han perdido el respeto hacia la figura del funcionario.

   Otra característica de la enseñanza de antaño es la introducción de ciertos elementos para reducir la capacidad de elegir su propias creencias e inculcarles las que rigen en el gobierno vigente. Tales como los signos religiosos (la cruz), políticos (foto de Franco) o de ideología (uniformes con tonos oscuros). Estos últimos fomentan la diferenciación entre hombres y mujeres a la vez que reduce su creatividad para que acepten sin regañadientes los trabajos que les están asignados.

    Por otra parte, los materiales actuales y los que se usaban antes son muy diferentes, ya que nosotros nos apoyamos en las nuevas tecnologías para mejorar o incluso agilizar la enseñanza, mientras que en las escuelas de antes se apoyaban con láminas y mapas, asientos y material escolar, escaso y anticuado.

    Aunque la manera de imponer conocimientos que se usaba años atrás no era la mejor, parece ser que al menos, se guardaba el respeto hacia el profesor, cosa que hoy en día se está perdiendo progresivamente. No obstante, ¿habría que optar por los severos castigos de antaño? ¿cómo se enseña a alguien que no quiere aprender?

martes, 27 de noviembre de 2012

Rest in peace


    Desde la antigüedad, se han llevado a cabo diferentes ritos funerarios, presentando distintas variaciones según la cultura de la que se trate. Aun así, siempre se ha mantenido esa seriedad y respeto hacia lo desconocido, el enigma de la vida. Así, con la adaptación progresiva de estas costumbres, se han llegado incluso a establecer fechas concretas para celebrar esta clase de ritos para rendir homenaje a los que ya han partido y no están a nuestro lado.
    Para anunciar la muerte de un habitante, lo que hacen en la mayoría de pueblos es anunciarlo mediante las campanas, esquelas o por megafonía. Excepto en algunos casos curiosos, la inscripción que se deja en la lápida suele remarcar que la permanencia del fallecido nunca desaparecerá mientras sus familiares lo recuerden.
   Otra cosa es la manera de comunicárselo a otra persona: pues bien, dependiendo de la edad, madurez y relación con el receptor, adoptaremos una postura u otra. Por ejemplo, el médico usará tecnicismos y un tono para distanciarse del familiar, mientras que un familiar no irá tan directo al grano, sino que tendrá más tacto a la hora de decirlo y establecerá contacto físico para aliviarle. En el caso de los niños, si están entre 0-6 años, lo mejor es comunicárselo por medio de una metáfora clara, que no de lugar a malentendidos. En el caso de niños más mayores, se recurrirá a decir la "verdad leve", ahorrándole todo tipo de detalles dolorosos que puedan dejar huella en él.
    Una vez comunicada la trágica noticia, se pasan por tres etapas (si el individuo toma consciencia de la situación). La primera es la negación, esto es lo que suele ocurrir en muchos casos, no se asimila el hecho para evitar el dolor.La segunda es la ira con toda persona involucrada en el asunto, incluso con uno mismo.
Finalmente, se llega a la negociación, en el que se plantean preguntas hipotéticas y se formulan preguntas de dudas existenciales. Así pues, existen dos maneras de afrontarlo, cada una tiene sus inconvenientes y ventajas, ¿afrontar la cruda realidad o soñar con el paraíso prometido? Vosotros decidís.

Razones de peso


La anorexia, enfermedad que  consiste en una pérdida consciente de peso acompañada por una distorsión de la imagen corporal, afecta a muchísimas personas, más cercanas a nosotros de lo que podemos imaginar.

Las personas que sufren esta enfermedad viven con una constante obsesión en la que su principal objetivo es estar lo más delgado que sea posible (y para lograrlo hacen barbaridades –aunque ellos no las consideran así-  tales como dejar de comer, vomitar lo que ingieren y un largo etcétera de “trucos” para combatir el más mínimo aumento de peso).

Los que padecen esta enfermedad suelen tender a ser mentirosos y manipuladores con los seres que les rodean, pues solo tienen en mente adelgazar cada vez más, y harán lo que esté en su mano para conseguir su propósito. Por esto es fundamental que los familiares y amigos de estos pacientes sean comprensivos y que a su vez tengan cierta mano dura, haciéndoles ir –aunque no se muestren por la labor-  a un especialista.

Aunque quizás no pueda parecerlo, el lenguaje es realmente importante tanto para prevenir la anorexia como para tratar con las personas que la sufren. El hecho de hacer un “inocente” comentario a una persona no demasiado estable emocionalmente puede tener consecuencias fatales; así como la enorme influencia de los medios de comunicación, que cada vez más, hacen apología a “bellezas” esqueléticas y para nada reales.

En definitiva, este tema nos lleva a preguntarnos, ¿por qué, en la mayoría de medios que nos rodean, se promociona un prototipo de belleza en la que la delgadez extrema está cada vez más presente, cuando la realidad es, sin duda alguna, muy diferente? ¿No deberían controlar de una forma más eficaz estos temas que no son, para nada, un juego de niños? 

jueves, 22 de noviembre de 2012

El lenguaje en la edad de oro



Durante el transcurso de nuestra vida, pasamos por diferentes cambios, tanto a nivel físico como psicológico, y durante todas esas etapas, por lo general, gozamos de buenas relaciones sociológicas. No obstante, cuando se llega a la etapa de la vejez, la sociedad tiende a "apartarlos" y reducirlos a un segundo plano, ya que no tienen las mismas capacidades que tenían antes y son más propensos a contraer enfermedades.

El primer problema es la falta de contacto entre el anciano y su familia, ya que esta no puede atender a sus necesidades por tener que asistir a otros compromisos u obligaciones. Por ello, ocasionalmente la familia los envía a una residencia para la tercera edad. Ellos, sin embargo, rechazan esa posibilidad por los rumores de malos tratos hacia ellos y porque eso significaría el fin de su "libertad" para planificar lo que ellos quieran.

En cuanto a sus gustos, suelen dejar llevarse por lo tradicional, como la música clásica, perfume fuerte y fresco, las películas antiguas, como podrían ser las de vaqueros; escritura más adornada, pero con más faltas de ortografía debido a la escasa preparación académica que recibieron, etc.
A su vez, la mayoría se escandaliza por todo aquello que contraste con los gustos tradicionales (como también presentar aversión hacia temas como el sexo y la muerte), por ello, podríamos decir que ellos son los que más han notado el cambio en la sociedad. Esta se olvida de que ellos son la voz de la experiencia y pueden enseñarles mucho más de lo que creen, además, el hecho de dedicarles tiempo nos proporcionaría una gran sabiduría popular que, aunque no vayamos a usar en un futuro, en cambio sí que sirva para visualizar su mundo, sus valores e ideales, ya que se están perdiendo en esta sociedad ávida de tecnología.

Así pues, ¿creéis que la tercera edad es un estado físico o mental?


El lenguaje y la enfermedad


El lenguaje en el mundo de la enfermedad y la medicina es más importante de lo que pueda parecer. Desde la receta que nos proporciona el doctor (que muchas veces puede llevar a malentendidos, más o menos graves, debido a lo que se conoce como “letra de médico”); hasta “el boca a boca”, es decir, los remedios populares (o la automedicación), que quizás sean válidos para malestares “de estar por casa”, como pueden ser un dolor de cabeza pasajero o un simple catarro; pero, al contrario, pueden resultar fatales para otros casos, ya que no hay ningún tipo de seguimiento médico detrás.

El lenguaje en este ámbito puede ser útil también para reconfortar, mediante palabras de apoyo, a los que padecen algún tipo de dolencia; sin embargo, si no sabemos emplear las palabras o expresiones adecuadas, el lenguaje puede incluso provocar conflictos sociales y culturales. Un claro ejemplo de esto es cuando hablamos de “gripe mexicana” para referirnos a la gripe H1N1, o referirnos al SIDA como “el mal de los gays”.

En definitiva, el lenguaje juega un papel fundamental en un tema tan actual como es la enfermedad, pero debemos emplearlo con extrema precaución si no queremos ofender a nadie con nuestras palabras, aunque sea de forma no intencionada.

Y vosotros, ¿conocéis algún caso en el que un uso no adecuado del lenguaje le haya jugado una mala pasada a alguna persona?

martes, 20 de noviembre de 2012

Tómate la pastilla



Desde tiempos remotos se han usado diferentes métodos para combatir las enfermedades o patologías, ya sea con el uso de sustancias procedentes de hierbas medicinales o productos cuya aparición es causada por un efecto químico. En cualquier caso, se nota el cambio entre la antigüedad y la actualidad; hoy en día  se apuesta por el tratamiento químico inmediato a la aparición mínima de los síntomas.

El médico es el encargado de recetarnos lo que debemos tomar para poder curarnos lo antes posible, ocasionando los mínimos cambios en el organismo para que no resulte perjudicial para la salud del paciente. Ellos se basan también en el lenguaje no verbal para realizar su diagnóstico: usan el tacto, el oído y la vista, además de desentrañar el significado de los incompletos mensajes verbales de los pacientes.
Su campo se caracteriza por estar lleno de tecnicismos referentes a las enfermedades, partes del cuerpo, sustancias, etc. Los diferentes medicamentos pueden administrarse por diferentes vias: la oral, la rectal, por vía intravenosa... Lo que suele ocurrir es que algunos medicamentos llevan en su nombre el lugar dónde hacen el efecto.

No obstante, los profesionales también tienen otro papel a desempeñar que rebasa los límites de la ciencia y se adentra en el campo de la moral y la ética. ¿A quién ha de comunicarle la noticia? ¿Debería contarle la situación tal y cómo es? En este caso, cuando nos adentramos en el campo de la enfermedad, se debería separar la enfermedad en sí y el estado psicológico del paciente, lo cual indica que sin una visión positiva, no hay medicamento que pueda curar. Es un poco similar a lo que ocurre con el efecto placebo: una pastilla inofensiva (ánimos) que no influye en la salud del paciente, pero este se ve aliviado cuando la toma.

De boda en boda


Todos sabemos que contraer matrimonio es la unión, de forma legal, de dos personas mediante algún tipo de ceremonia a las que nosotros llamamos bodas; y, aunque pueda parecer que no, detrás de cada una de ellas, hay un mundo.

Este tipo de enlaces requieren una gran dedicación, durante un largo periodo de tiempo, empezando desde la proposición (¿cómo y cuándo hacerla?), la despedida de soltero/a (normalmente igual de esperada y celebrada que la propia boda, sobre todo por los amigos de los novios), los preparativos (que no son pocos: banquete, flores, detalles y un etcétera que parece que nunca acaba), la ceremonia en sí (decidir si se hace por la iglesia o por lo civil) y después la famosa luna de miel.

Todas estas disposiciones nos llevan a preguntarnos si es realmente necesario organizar tanto revuelo y gastar, en la mayoría de casos, una cantidad exagerada de dinero para demostrarle a nuestra pareja (y hacérselo saber a todos los demás) lo mucho que la queremos. ¿Realmente simboliza un simple documento legal la unión entre dos personas? ¿Vosotros qué opináis?

jueves, 15 de noviembre de 2012

Algo para dedicar


     A lo largo de nuestra vida, y sobre todo en nuestra infancia, hemos escrito una serie de dedicatorias a las personas que nos acompañan y están a nuestro lado, aunque solo sea por un tiempo en algunas ocasiones.
    No obstante, este género varía en la temática y forma según el sexo, la edad y el contexto. De este modo, encontramos diferentes formas de expresión con distintas finalidades. En la adolescencia, las chicas suelen usar el tópico del amor, mientras que los chicos usan más el humor, pero ambos buscan el refuerzo de su amistad, aunque lo expresen por diferentes vías. Este es precisamente el principal objetivo, tiene una fuerza socializadora, además de un apoyo moral; también puede servir para recordar hazañas pasadas.


     En el caso de los jóvenes, se suele enfocar el tema con el sexo y las drogas, para atraer la atención del receptor y provocarle una sonrisa. En los adultos, en cambio, predomina el sentimiento de amor y amistad, aunque también está el de condolencia, que también es el que suele usar la gente más mayor. Y es precisamente esto, la forma y función varía dependiendo del contexto, en una situación especial como fuese un cumpleaños, el mensaje connotaría alegría y unión social, mientras que si se trata de anunciar una mala noticia, el mensaje no esté tan cargado de euforia, sino más bien de un intento de empatizar con el destinatario. Dicho esto, podríamos indagar sobre el origen de esta costumbre y sobre cómo adquirimos esa  facilidad para realizar esta clase de escritura.

Cuestión de identidad


De un tiempo a esta parte existe la costumbre de categorizar a las personas en diferentes grupos (lo que se conoce como tribus urbanas).  Esta clasificación se rige por aspectos como los gustos musicales, actitudes frente a la vida, la manera de vestir e incluso la ideología política.

Rockero, punk, skater, pijo, hipster, cani y un largo etcétera. Todos hemos oído estas etiquetas alguna vez, e incluso las usamos a diario o nos sentimos identificados con ellas. Sin embargo, este tipo de categorización, a veces quizás un poco arbitraria, puede llegar a crear estereotipos que en muchas ocasiones no “favorecen” a la gente. Y como dice el refrán, las apariencias engañan.


Este tema tan de moda, nunca mejor dicho, nos lleva a la pregunta de si es realmente necesario pertenecer a una de estas tribus urbanas para, en cierto modo, sentirnos parte de un grupo con el que tenemos cosas en común; o se trata  tan solo de etiquetas meramente superficiales y pasajeras. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Aprendiendo a comunicarnos


Como vamos comprobando a lo largo del blog, el lenguaje juega un papel muy importante en muchísimas de nuestras actividades diarias, y en el mundo de los niños no iba a ser menos.
La comunicación con el bebé está presente desde el momento del embarazo ya que, por ejemplo, todo el mundo le habla a la tripa de la futura mamá y a veces se obtiene incluso una “respuesta” a modo de patadita.
 
Una vez nacido, es fundamental interactuar con el niño para fomentar que tenga un buen desarrollo, tanto intelectual como emocional; sin embargo, hemos de tener en cuenta que a tan temprana edad los infantes son como esponjas y absorben todo lo que ven y escuchan, por eso hay que tener especial cuidado con lo que hacemos cuando estamos a su alrededor. Por eso, no es de extrañar que las primeras palabras de un bebé estén relacionadas con cosas y/o personas con las que tiene constante relación.

Haciendo uso de la comunicación, hemos de inculcarles unos buenos hábitos alimenticios y de higiene. Un buen ejemplo de esto puede ser el momento del baño, pues resulta ideal para crear un vínculo afectivo con ellos, ya que se sienten queridos cuando reciben caricias y mimos; sin embargo, a medida que crecen, hay que animarles a que empiecen a hacer este tipo de cosas por su cuenta (ir al orinal, lavarse los dientes…), presentándoselo como un reto en el que ellos sientan que “se están haciendo mayores”.
Tenemos, además, que tener en cuenta que a la hora del ocio, es conveniente encontrar juguetes y actividades que fomenten la socialización con los demás niños y que, a su vez, mejoren su capacidad creativa e inteligencia emocional. 

Este tema nos lleva a peguntarnos, ¿hasta qué punto es importante una buena comunicación con los niños pequeños?

Se abre el telón



    El teatro es una de las mejores herramientas para contar una historia, entretener y principalmente divertir e instruir. En el caso del espectador, el aspecto visual es el que se hace más notorio; la puesta en escena, la iluminación, los decorados... Además, el oído también juega un papel fundamental; en primer lugar, para complementar la historia y así el receptor pueda juzgar el trasfondo; y, en segundo, se incide en el aprendizaje sobre los dialectos y la correcta pronunciación.


    En el caso de los actores, se promueve un sentimiento colectivo de compañerismo, se aprende a interactuar, a hablar en público, se ejercita la memoria, el arte de la elocuencia y el don de la empatía.
Todo esto, si se lleva a la docencia, podemos asegurar grandes avances en los estudiantes y no solo a nivel académico. El arte de la interpretación se basa esencialmente en la sinceridad, sobre todo en uno mismo. De otro modo, la emotividad y expresión de los personajes podría no ser la adecuada. Por eso, si estamos tratando con adolescentes, de algún modo, le hemos ayudado en esa fase de búsqueda de identidad y personalidad, aunque sea solo para concienciarlo sobre esa crisis.

    En cualquier caso, el teatro aporta innumerables beneficios a los jóvenes, infundiendo valores, actitudes y conocimientos, así que, ¿qué método usaríais vosotros? 

jueves, 8 de noviembre de 2012

Comunicación perruna


    Como las personas, los perros también se comunican (tanto entre ellos, con nosotros, etc.), pero lo hacen a su manera. El olfato juega un papel muy importante, ya que lo tienen muchísimo más desarrollado que nosotros (no como la vista, por ejemplo) y les permite ser conscientes de lo que pasa a su alrededor.

    También se comunican de forma oral mediante ladridos, gruñidos, aullidos o gemidos, que varían su forma e intensidad dependiendo de lo que “quieren decir” (por ejemplo, según de la manera que ladre, un perro puede estar comunicando que quiere jugar o puede ser, también, síntoma de miedo).

    Gracias al lenguaje corporal (movimientos de las orejas, expresión facial y postura) también podemos saber qué intenciones tiene un perro; ya que, por ejemplo si tiene las orejas levantadas quiere decir que está atentos a algo, del mismo modo que si tiene las patas delanteras apoyadas en el suelo y los cuartos traseros erguidos, significa que quiere que juguemos con él.

    Nuestra manera de interacción con los perros es, sin duda, importante, y muchas veces no somos conscientes de ello. La primera impresión también cuenta en el mundo canino, por lo que debemos “presentarnos” dejando que nos huelan y así demostrarles que no somos un peligro para ellos. A su vez, debemos evitar una mirada fija y es preferible no mostrar movimientos bruscos o nerviosos, sino todo lo contrario, para transmitirles confianza. ¿Y vosotros, cómo os comunicáis con vuestros amigos de cuatro patas?

Con una copa de más


    Actualmente, el alcohol es visto como el motor que promueve la sociabilidad, como la principal causa de los accidentes de tráfico o como una bebida indispensable en ocasiones especiales. Sea cual sea nuestra consideración, se puede comprobar que los medios de comunicación intentan vender una imagen idealizada de dicha sustancia, excepto en las campañas de prevención del alcoholismo, las cuales parecen tener un efecto intenso, pero irrelevante para nuestras mentes.

    Así pues, diferentes estrategias de "seducción al consumidor" son las que han integrado estos brebajes hasta formar parte de nuestra cultura y hasta de nosotros mismos. Tales como el uso de nombres atractivos de las bebidas, las diferentes formas en las botellas (que parecen marcar un estereotipo, "el elegante" "el vulgar"...).
    Si juntamos estas tácticas junto con la presión social y la necesidad de evasión en el caso de algunos, podemos encontrar las raíces de esta costumbre, que ha derivado en algo más que un mero hecho social, también se promueven valores entre los jóvenes, ya que al compartir los mismos efectos y similares experiencias, se puede desarrollar una empatía.


    Tal y como hemos visto, aunque el alcohol tenga efectos negativos en la salud e irónicamente a la hora de socializar, parece ser que en la moderación está la clave, ya que esta sustancia está demasiado arraigada a nuestra vida como para eliminarla. Así que, ¿cuál sería vuestra propuesta para evitar el consumo abusivo del alcohol?

lunes, 5 de noviembre de 2012

Flashmobs


   Hoy en dia, nuestra sociedad está sobrecargada por la publicidad, los medios de comunicación y, en definitiva, las nuevas tecnologías. Por ello, captar la atención de los espectadores es una ardua tarea que se está volviendo más y más complicada. De hecho, recurren a métodos que se sobrepongan a los límites tradicionales, actos que impresionan, que rompen con la regla establecida.
 
  Uno de estos movimientos es el Flashmob. Dicha actividad supone un encuentro espontáneo de grandes masas en lugares públicos, por lo general, bastante concurridos de gente. Las actividades que se realizan suelen ser originales e inesperadas, como por ejemplo, que suene una canción y un grupo de gente se ponga a bailar, reclamando más gente que se una al grupo. Así pues, el principal objetivo es divertir y fomentar la confianza, el trabajo en equipo. Aunque también se puede usar como reivindicación, conmemoración y en menos ocasiones, la promoción de marcas y productos.

  Estos actos gregarios suelen realizarse con una buena intención, no obstante, puede llegar a confundir a los espectadores o incluso producirles cierto rechazo, ya que no todos tenemos la misma capacidad de tolerancia.
  Con ello, se podría indagar sobre el uso de esta innovadora técnica para captar adeptos, mientras tenga efecto y no se sobreexplote tal y como ha hecho el comercio con otras tantas técnicas.

El lenguaje de las mascotas


Gran parte de la población tiene o ha tenido alguna vez mascota; y la forma de decidirse por una u otra no es, en absoluto, arbitraria. Muchos son los factores que se tienen en cuenta a la hora de elegir a ese/a amigo/a que nos acompañará durante muchos años: de raza o mestizo; proveniente de un criadero, tienda o refugio, etc.

Una vez tenemos a nuestra mascota, está claro que hay que proporcionarle una serie de cuidados y atenciones: desde comprarle un pienso adecuado, visitas rutinarias al veterinario, correas y arneses… hasta adquirir juguetes, ropa o accesorios varios. 

Por otro lado, hemos de tener en cuenta que a la hora de enseñarle órdenes y trucos a nuestra mascota, sobre todo a los perros, es preferible hacer uso de palabras cortas y contundentes (e incluso solo gestos), así como un tono grave de voz; ya que si pretendemos “explicarle” algo a nuestra mascota mediante frases extensas, lo más probable es que no entienda absolutamente nada.

Finalmente, cabe destacar un tema que invita al debate en lo referente a la educación de las mascotas: esto es si, últimamente, tendemos a darles un trato más humano del que deberíamos; ya que lo que nosotros podemos entender como un trato “gracioso” e incluso cariñoso por parte del animal, puede significar, por ejemplo, una muestra de su dominancia. ¿Y vosotros, qué opináis al respecto?