jueves, 22 de noviembre de 2012

El lenguaje y la enfermedad


El lenguaje en el mundo de la enfermedad y la medicina es más importante de lo que pueda parecer. Desde la receta que nos proporciona el doctor (que muchas veces puede llevar a malentendidos, más o menos graves, debido a lo que se conoce como “letra de médico”); hasta “el boca a boca”, es decir, los remedios populares (o la automedicación), que quizás sean válidos para malestares “de estar por casa”, como pueden ser un dolor de cabeza pasajero o un simple catarro; pero, al contrario, pueden resultar fatales para otros casos, ya que no hay ningún tipo de seguimiento médico detrás.

El lenguaje en este ámbito puede ser útil también para reconfortar, mediante palabras de apoyo, a los que padecen algún tipo de dolencia; sin embargo, si no sabemos emplear las palabras o expresiones adecuadas, el lenguaje puede incluso provocar conflictos sociales y culturales. Un claro ejemplo de esto es cuando hablamos de “gripe mexicana” para referirnos a la gripe H1N1, o referirnos al SIDA como “el mal de los gays”.

En definitiva, el lenguaje juega un papel fundamental en un tema tan actual como es la enfermedad, pero debemos emplearlo con extrema precaución si no queremos ofender a nadie con nuestras palabras, aunque sea de forma no intencionada.

Y vosotros, ¿conocéis algún caso en el que un uso no adecuado del lenguaje le haya jugado una mala pasada a alguna persona?

3 comentarios:

  1. Me parece que el tema de la automedicación se va descontrolando más y más a lo largo de los años. Y esto resulta preocupante. Una buena opción para concienciar a la gente serían las reuniones en los colegios ya que los niños son como esponjas y se les quedan grabadas ideas muy importantes.
    Por otra parte, el tema del lenguaje aplicado a las enfermedades creo que es muy interesante. El positivismo ayuda, y mucho, a que los enfermos se recuperen. Sobre todo en los casos de gente con cáncer, dónde la mayoría se deprime, hay algunos casos extraordinarios de familias que luchan hasta el fin para animar a sus hijos, hermanos o padres a superar ese bache juntos. Así que espero que todos aquellos que estéis directa o indirectamente relacionados con algún caso así o bien con otros tipos de enfermedades duras, sepáis darles todo vuestro apoyo y cariño porque de verdad lo necesitan más que nunca.

    Belén Server Puigcerver

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  2. Crec que Belén té molta raó, però no solament açò, sino que cree que no s' hauria d' aplegar a aquesta situació si es controlara una cosa primordial: l' alimentació i un estil de vida saludable.
    Puc assegurar açò per experiència pròpia. Mai li diré a la meua mare la mala alimentació en la que m' ha educat, però amb el pas del temps he sigut conscient. Si no ens afecta cap bacteri o enfermetat contagiosa, la única causa d' una enfermetat es que no cuidem el nostre estil de vida ni la nostra alimentació.

    Cadascú pot pensar el que vullga, i jo tampoc sóc molt estricta, però si partim del fet de que allò més dolç que una persona hauria de menjar és la fruita...digueu-me doncs qui te prou fetge per acumular tots els restants excedents de sucre.


    Sarai Castro Iglesias

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  3. PD:No sé si este ejemplo es bueno, pero me resultó gracioso cuando mi médica nos contó a mi madre y a mí el caso de una mujer con sobrepeso que hacía una dieta hipocalórica y en vez de una cucharada de aceite al día, tomaba una con cada comida. Así da gusto! jajajajaa
    Sarai

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