Desde siempre, el consumo del tabaco ha estado presente en nuestra sociedad, pero no se ha percibido siempre de la misma manera, ni se trataba de la misma composición y elaboración; y esto se nota en el cambio de expresiones usadas en diferentes periodos. Así pues, en épocas anteriores, la imagen que promulgaba era de exclusividad, sensualidad, éxito, prestigio... El encargado de diferir e inculcar esta perspectiva en la sociedad era el cine. En verdad, la gente no era consciente de los peligros que ocultaba esta sustancia, aunque fuesen menos dañinos en su origen, cuando se cultivaba y se fumaba íntegramente el tabaco, libre de cualquier aditivo.
En la actualidad, los valores que le otorgamos al tabaco han cambiado, debido a que se dispone de cierta información que nos verifica que es perjudicial para la salud. No obstante, su uso está muy relacionado con el aumento de la sociabilidad de los consumidores, se presenta como una excusa para "romper el hielo." Por lo tanto, se ha seccionado la sociedad en dos grupos, es lo que se conoce como "La Guerra del Humo".
Por un lado, tenemos a los pro-fumadores, las industrias tabacaleras son las que promocionan este grupo, se caracterizan por un lenguaje persuasivo, el uso de juegos de palabras que suelen denotar ironía y humor; lo que pretenden es conservar a sus clientes y atraer nuevo público. Por otro lado, los anti-fumadores. Las autoridades sanitarias son las encargadas de lanzar sus mensajes, suelen usar un lenguaje racional, directo y conciso, a modo de diagnóstico médico.

Antes que nada decir que yo no soy fumadora, y personalmente creo que las campañas anti tabaco no están funcionando bien del todo porque yo creo que tendrían que ser más impactantes para que los no fumadores no caigan en la tentación de probar el tabaco, y los fumadores dejarán de fumar. También decir que yo no estoy en contra, para nada de los fumadores, sino en contra del tabaco, a mi me parece bien que cada persona decida fumar o no, pero que fume en su casa, porque hay gente que le molesta mucho el humo del tabaco o simplemente no quiere ser fumador pasivo cuando va por la calle al lado de un fumador.
ResponderEliminarHola, jo no sóc fumador tampoc i estic molt d'acord amb el que diu la nostra companya de que les campanyes anti-tabac no funcionen. Els fumadors se les "apanyen" per tal d'ignorar per exemple les fotos que hi apareixen a les caixes de cigarrets. Opine que qui vol fumar fuma per que ell o ella vol, i és conscient dels riscos que suposa fumar, i qui s'ho deixa és vertaderament per força de voluntat, personalment, no conec a ningú que haja deixat de fumar per les campanyes anti-tabac.
ResponderEliminarVolia comentar també el tema de la lleia antitabac que es va aprovar en l'any 2011 i de la qual va haver molta polèmica per part des fumadors ja que es sentien discriminats. A mí personalment em pareix acertada aquesta llei ja que al estar en un lloc públoc les persones no fumadores no hem de convertir-nos en fumadors passius ni fer olor a tabac per les persones que fumen. Si que em pareixeria correcta la proposició que es va fer per part de col·lectius de fumadors de que es féren negocis on els fumadors estigueren permesos de fumar a l'interior,ja que moltes persones consideren fumar com una manera d'oci (per exemple quan eixen els caps de setmana) jo, com a no fumador respetaria aquesta decisió i no aniria a aquest negoci ja que tinc l'alternativa d'altres llocs públics lliures de fum.
Considere que la millor solució seria deixar-se el tabac per qüestió de salut però també per qüestió econòmica i des d'ací anime a totes les persones que están intentant desfer-se del tabac a continuar i a les que no, els anime a que ho intenten.
Marc Juan Gil
Hola,
ResponderEliminarNo soy fumadora pero creo que no se hace lo suficiente como para evitar que los fumadores puedan dejarlo. Es más, la ley antitabaco de "espacios libres de humo" no se aplica en su integridad, ya no solo poco después de que se aprobara. Actualmente conozco, como muchos lo haréis bares, pubs y demás locales en los que la gente sigue fumando porque los dueños lo consienten creyendo conseguir más ganancias, con lo que uno de los objetivos de esta ley: que los no fumadores no se vean perjudicados por el humo de otros no se consigue. Lo que lleva a plantear por otro lado la eficacia del sistema legislativo...
Eva María Sánchez
Jo ja ho vaig dir el dia de l'exposició i continue creguent que, encara que per als que són fumadors és fàcil ignorar les campanyes anti-tabac, per als que no ho som sí que tenen certa influència. Jo sóc de família fumadora, en la que ma mare i la meua germana major fumen tabac i mon pare fuma puros. Tanmateix, jo he passat la etapa "d'enganxar-se a fumar amb els amics" sense enganxar-me, tot gràcies a aquestes campanyes. Elles m'han ensenyat els nombrosos perills del tabac, el mal que un simple paquet pot causar-te, etc. Alomillor ha sigut més causa sentimental pel fet de que, com no vull que res d'això els passe a ells, no m'he unit per a poder ajudar-los.
ResponderEliminarDe totes formes, com han opinat la resta dels companys, crec que encara queda molt que fer per a concienciar als fumadors i per a ajudar-los a vertaderament deixar-ho.
Mónica Villalba Asensio.
Sinceramente creo que la campañas anti-tabaco no funcionan, y sí se está dejando de fumar es más por el coste del tabaco que por la salud. Es más, mis padres que eran fumadores desde jóvenes, lo dejaron hace unos años por el gasto que suponía que ellos fumaran.
ResponderEliminarLos mensajes que se mandan en los paquetes de tabaco, en televisión, en las revistas, ect., no impactan de verdad a los fumadores, ellos saben a lo que se están exponiendo, pero están enganchados a una droga legal y no la quieren dejar.
De todas formas, me doy cuenta de que los jóvenes ahora fuman menos, o eso es lo que me parece, ya que dentro de mi grupo de amigos más cercano, solo uno de ellos es fumador.
Respecto a la última pregunta que se hace, creo que en las aulas se deberían hacer más talleres anti-tabaco que no se basen simplemente en contar los perjuicios del tabaco, sino gente que cuente sus propias experiencias y que sean impactantes para que los niños se den cuenta de que fumar no tiene ningún beneficio.
Rebeca Barrero
Desde mi punto de vista las campañas anti-tabaco no funcionan. Las personas fumadoras son totalmente conscientes de que lo que hacen al fumar es perjudicial y saben perfectamente las consecuencias que tendrá en su futuro pero aun así decicen seguir fumando.
ResponderEliminarLa mayoria de las personas fumadoras empiezan con este visio desde jovenes, cuando todavía no tienen la suficiente madurez para saber que este acto les traerá problemas de salud en el futuro y quizás cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde.
Por otra parte, las compañias tabacaleras no ayudan dado que su meta es vender más y es por eso por lo que intentan llamar la atención del consumidor y atraerlo para que compré más.
Por último, pienso que la única manera de que el consumo de tabaco terminara sería que todas las personas se dieran cuenta y se conciencieran para dejar de fumar pero bajo mi punto de vista esto está muy lejos de pasar.
Sheila Verdegay López