jueves, 8 de noviembre de 2012

Con una copa de más


    Actualmente, el alcohol es visto como el motor que promueve la sociabilidad, como la principal causa de los accidentes de tráfico o como una bebida indispensable en ocasiones especiales. Sea cual sea nuestra consideración, se puede comprobar que los medios de comunicación intentan vender una imagen idealizada de dicha sustancia, excepto en las campañas de prevención del alcoholismo, las cuales parecen tener un efecto intenso, pero irrelevante para nuestras mentes.

    Así pues, diferentes estrategias de "seducción al consumidor" son las que han integrado estos brebajes hasta formar parte de nuestra cultura y hasta de nosotros mismos. Tales como el uso de nombres atractivos de las bebidas, las diferentes formas en las botellas (que parecen marcar un estereotipo, "el elegante" "el vulgar"...).
    Si juntamos estas tácticas junto con la presión social y la necesidad de evasión en el caso de algunos, podemos encontrar las raíces de esta costumbre, que ha derivado en algo más que un mero hecho social, también se promueven valores entre los jóvenes, ya que al compartir los mismos efectos y similares experiencias, se puede desarrollar una empatía.


    Tal y como hemos visto, aunque el alcohol tenga efectos negativos en la salud e irónicamente a la hora de socializar, parece ser que en la moderación está la clave, ya que esta sustancia está demasiado arraigada a nuestra vida como para eliminarla. Así que, ¿cuál sería vuestra propuesta para evitar el consumo abusivo del alcohol?

9 comentarios:

  1. Antes de nada, enhorabuena tanto a Mónica como a Meritxell por la exposición.
    Como ellas han dicho, son muy pocas las personas que cuando salen no toman alguna copa... Y no veo esto un gran problema, es decir, puedes salir una vez a la semana o las que salgas y beber. El problema está en cuánto y cómo bebes, incluso en por qué bebes.
    Igual que nosotros tuvimos curiosidad por el alcohol, las generaciones futuras mostrarán curiosidad por él... Creo que deberíamos enseñarles que pueden beber, pero siendo responsables y sabiendo que hay una cosa para cada edad, y que tal vez sean demasiado jóvenes para el alcohol. Y lo más importante, que tengan confianza con alguien de su entorno para que si tienen algún problema puedan acudir a esa persona sin miedo y sin sentirse juzgados.
    En el futuro estaría bien acordarse de qué la mayoría hemos bebido y de que la mayoría hemos tenido errores.

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  2. A pesar de llegar un poco tarde a la exposición, me gustó muchisimo y pienso que se lo han trabajado, asi que felicidades! Bueno, desde mi punto de vista, vivimos en una sociedad en la cual los medios de comunicación nos manipulan. Es cierto que a ningún comerciante le interesa el bienestar, la responsabilidad y los efectos que pueda producir el alcohol. Lo que de verdad le importa, es vender su producto, por tanto si aún se puede hacer algo, es desde la educación. Si esperamos a que no haya publicidad, programas, películas, series que no hagan publicidad del alcohol, mal asunto. Lo que nos queda es transmitir una buena educación, y como muy bien dice Isa, decir las cosas sin miedo, y tomar conciencia. Considero que es muy importante también ser nosotros mismos, y no dejarnos influenciar por lo que digan los demás. La mayoría de los ninños que beben o fuman no es porque lo ven en casa sino porque para formar parte de un grupo, tienes que fumar, tienes que beber. Y por último, es verdad que nos gusta ser originales "yo soy único", " a mi no me compares",etc. Y que triste es la realidad: bebes, fumas , tomas drogas,pegas,te peleas,robas... Y ya que siempre decimos POR QUÉ??? Pues parate un momento a preguntarte por qué haces esas cosas, ¿qué necesidad hay de ser como los otros y no ser tú mismo?

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  3. Pienso exactamente como Isa.
    La solución no es prohibir a los adolescentes que no beban,porque eso puede inducir a que beban más,si no enseñarles que se puede beber,pero siempre siendo responsables o simplemente teniendo un poco de control.
    Pienso que el problema de los adolescentes es también que se piensan que sin beber no se pueden divertir y quizás habría que enseñarles que eso no es así.

    Beatriz Martínez

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  4. Carla Olaso
    Hay muchísima gente que piensa que para pasárselo bien hay que emborracharse. Yo pienso todo lo contrario, para qué quieres emborracharte hasta el límite de no acordarte de nada a la mañana siguiente? De verdad eso es pasárselo bien? Lo dudo mucho... Igual que los vómitos y los dolores de cabeza que luego te pasas el día tirado en la cama sin poder hacer nada.
    Por otra parte, también me pareció muy bien el comentario que hizo Isa Torrijos sobre que hay que haber comunicación con los padres con el tema del alcohol. Hay que tener esa seguridad de que cuando sales de fiesta, si pasa algo, puedes llamar a tus padres sin que te riñan o te castigan. Evidentemente, no les hará gracia y no te van a animar a que bebas, pero si que sean tu apoyo y aprende que a la próxima no debes llegar a ese límite de alcohol.

    Carla Olaso

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  5. Está claro que tenemos que concienciarnos de consumo responsable de alcohol pero también es cierto que muchas veces es difícil porque salimos con la idea predeterminada de pasárnoslo bien y el alcohol hace que nos desinhibamos, cosa que nos hace sentir mejor dentro del grupo. No voy a decir que emborracharse sea el fin de todas las fiestas pero sí que aunque a veces lo hemos pasado mal, lo volvemos a hacer porque se ha convertido en un fenómeno de socialización. Solo aguardo la edad en la que no tenga la necesidad de salir y beber (demasiado), y hasta entonces, a disfrutar de lo bueno! y de lo no tan bueno...

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  6. Comparto todas vuestras opiniones. Es muy importante, como ha mencionado Isa, tener a alguien de confianza que pueda ayudarte cuando te pases un poco. En cuanto a la educación futura, ya lo habeis mencionado y ya la dijo Clara en clase, no deberíamos presentar el alcohol como algo prohibido ya que, por una parte, la curiosidad y la tentación aumenta, y, por otro, los jóvenes esconden el hecho de consumir alcohol a las personas que más pueden ayudarles.
    El alcohol se debe tomar con responsabilidad, siendo en todo momento consciente de lo que haces - al fin y al cabo, aunque sea bajo su efecto, quien realiza acciones eres tú, como persona, y otra gente lo va a recordar. Hay que evitar tomarlo en exceso por tu salud, por tu dignidad y, como ha dicho Carla, para evitar el malestar horrible que llamamos resaca.
    Así que, ¡brindemos por un consumo responsable! ;)

    Mónica Villalba Asensio.

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  7. Estoy de acuerdo con todas vosotras.
    Las nuevas generaciones sentirán curiosidad, como ha dicho Isa, y se las van a ingeniar para conseguir alcohol de donde sea, así que tampoco deberíamos prohibírselo; ya que al prohibirlo, seguramente despertemos más su curiosidad. Yo les hablaría de los pros y los contras y lo dejaría un poco a su juicio, porque les digas lo que digas, harán lo que quieran en plan a ver quién aguanta más, quién es más chulo, etc.
    No obstante, conforme vas creciendo, te das cuenta de que no necesitas el alcohol en cada fiesta, y que te lo puedes pasar igual de bien sin beber.

    Marta Baena

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  8. Para mi el verdadero problema radica en que se asocie salir con beber y viceversa. Hace 3 años tomaba pastillas con las que no podía beber alcohol, y me juzgaban por que me lo pasa igual de bien.
    Quizá si en las próximas generaciones supiésemos inculcar que no hace falta beber para divertirse, el consumo de alcohol se reduciría.
    En cuanto a lo que se dijo en clase de por qué bebemos cosas que no nos gustan, no todos lo hacemos. Yo no bebo nada que no me guste, pero es cierto que la primera vez que probé la cerveza, que fue en casa con mi familia, no me gustó. Pero tenía algo que hacía que quisiese volverla a probar y ahora me encanta.

    Miriam Grau San Antonio

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  9. Gran exposición :)

    Estoy de acuerdo con todo lo que comentó Txell en clase

    NMMDLV

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