That's all, folks!

Estas breves líneas son para deciros que ha sido un auténtico placer para nosotros hacernos cargo del blog durante este tiempo. Agradecemos enormemente el interés que todos habéis mostrado y la gran participación, que puede verse claramente en los comentarios. Comentarios que, aunque muestran opiniones y puntos de vista diferentes, siempre han mantenido un tono respetuoso y palabras de apoyo y empatía.

Queremos, también, hacer una mención especial a nuestro profesor, Ricard; que más que un profesor ha sido una fuente de motivación para todos nosotros y ha hecho de la clase de Lingüística un lugar donde todos hemos sido capaces de compartir experiencias, opiniones y anécdotas de manera natural, perdiendo cualquier tipo de miedo o vergüenza.

Una vez más, infinitas gracias a todos, ¡os deseamos lo mejor, que se cumplan vuestros sueños y logréis hacer cualquier cosa que os propongáis!

De cine

    Los primeros cines inaugurados a principios del siglo XIX presentaban una calidad inferior en imagen (en blanco y negro) y sonido. Desde entonces, La industria del cine ha logrado reunir numerosos recursos para ponerlos a merced del deleite del público. Tal y como sabemos, cada producción presenta variaciones de manera que se adecue al receptor. Por ello, el emisor ajustará el contexto para lograr transmitir el mensaje que se desee por el canal más favorable. Así, las enormes salas de los cines se convierten en un transmisor ideal para la difusión de dichos cortometrajes.

    La esencia del cine se basa en infundir y promocionar varios valores y conceptos, los cuales se presentan ocasionalmente en forma de moraleja. Durante su montaje, se usan diferentes recursos literarios tales como los flashbacks y flashforwards, cuyo propósito es poner a prueba el espectador y lograr que éste preste la mayor atención posible. No obstante, parece ser que algunas películas tienen ciertas preferencias al promocionar unas determinadas marcas, por la introducción de una publicidad subliminal en el cine. Lo que también se encuentra en este sector es la capacidad que tienen los trailers para dar la mejor imagen de la producción para que adquiera una notable popularidad. Aunque nos quedemos con la anécdota, ciertos elementos en el cine poseen algún tipo de simbolismo que cala en nuestra mente sin que nos demos cuenta, es el caso de "El señor de los anillos", el anillo simboliza la tentación. Además de todo esto, las películas son un gran apoyo para aprender un idioma extranjero.

    Para terminar, creemos que el uso de materiales audiovisuales favorecería en gran medida la atención y el consecuente rendimiento de los estudiantes. Sin embargo, ¿cómo y hasta qué punto se debería promocionar este tipo de material? ¿Qué es más aconsejable, los libros o las películas?

Fenómeno fan

El fenómeno fan consiste, normalmente, en un especial interés en la trayectoria profesional (e incluso a veces en la vida personal) de un artista. Surgió allá por los años 50 con grupos como The Beatles o The Rolling Stones, y sigue siendo muy popular hoy en día.

Existen varios tipos de fans: fangirls/fanboys, antifans (los que están en contra de grupos contrarios a ellos), groupies (aquellos que solo están interesados en el físico del artista en sí, y no en su música) y los fans obsesivos. A pesar de las obvias diferencias, todos ellos tienen en común la forma que usan para comunicarse.

En los conciertos utilizan pancartas, camisetas, cuerpos pintados y un sinfín de cosas más. Como método más artístico para demostrar su admiración existen los  fanfics, o lo que es lo mismo, historias basadas en sus ídolos y aficiones.
Además, gracias a las nuevas tecnologías, los fans pueden comunicarse entre ellos e incluso con sus artistas preferidos mediante herramientas como Twitter, Tumblr y demás.

Otra manera de demostrar su devoción por un artista o grupo es hacer cola durante horas (o días) para conseguir un buen puesto para disfrutar al máximo del concierto; o incluso el hecho de tatuarse letras de canciones o el logo de la banda como máxima muestra de adoración.

Ahora es vuestro turno, ¿qué opináis de este fenómeno que cada día está más presente en nuestra sociedad? 

Marketing de guerrilla

   Todos conocemos las diferentes posibilidades que tiene una empresa a la hora de promocionar su producto, ya sea por difusión en los medios de comunicación o en vallas publicitarias, panfletos...

   El caso es que los anuncios ya no captan la atención de la gente, ya que se vuelven demasiado repetitivos y al final aburren al espectador. Para contrarrestar esto, llega el "marketing de guerrilla". El efecto que produce es similar al de un flashmob, solo que es más duradero. Así pues, este tipo de marketing incentiva la creatividad al exponer una serie de elementos (tales como pintadas, estatuas, etc.) que se camuflan en nuestro entorno cotidiano, de manera que el efecto sorpresa se incrementa considerablemente. No solo eso, además de captar la atención del consumidor, las empresas consiguen su propósito: Aunque la gente que lo vea no vaya a adquirir el producto, hará de intermediario entre otro posible consumidor y el producto, de manera que la anécdota se dispersa y la marca adquiere más popularidad. Además, lo que se denomina "Marketing Viral" explota el uso de las redes sociales para que estas le den cierto reconocimiento a la marca. No obstante, esta publicidad puede malinterpretarse o no entenderse del todo, dependiendo del punto de vista de cada individuo.


   Por su destacable función apelativa, cabe preguntarse si en verdad es este el método adecuado para dar a conocer un producto y qué repercusiones podría tener en nuestro entorno, ya que este tipo de publicidad de alguna manera "invade" nuestra intimidad aunque esa no sea precisamente su intención. Por otro lado, ¿acabará imponiéndose esta "moda promocional" sobre las tradicionales?

Boys and girls

No es nada nuevo que chicas y chicos se comunican de forma totalmente diferente; o al menos, así lo dictan los famosos estereotipos, que parecen imposibles de romper (a pesar de vivir en una sociedad, que en su mayoría, lucha por la igualdad de género).

Se dice que las mujeres se extienden en detalles irrelevantes, son más suaves e indirectas a la hora de transmitir un mensaje, utilizan diminutivos constantemente y son, entre otras muchas cosas, más emocionales (por lo que necesitan contacto directo con los demás). Los hombres, en cambio, se muestran más reacios  al contacto físico (entre ellos, sobre todo) y dicen las cosas sin rodeos.

Ellas tienen fama de mandonas, cotillas y sensibleras. Suelen decirse piropos las unas a las otras, pero quizás estos halagos no son tan sinceros como pueden parecer a primera vista. La fama del sector masculino es totalmente contraria: se dice que son poco románticos, inmaduros e insensibles (y no suelen compartir muestras de afecto o palabras cariñosas con sus amigos).

Ahora os toca opinar a vosotros… ¿Hasta qué punto pensáis que estos estereotipos son ciertos? ¿Tienen algún ápice de verdad? ¿Qué podríamos hacer para evitarlos?

Detrás del plató

    Todos estamos familiarizados con los programas que emiten en la televisión de hoy en día, y es que, aunque nos pueda parecer inadecuado el contenido de ciertos polémicos programas, en el fondo, si nos ponemos a analizarlos, fomentan algún tipo de valor positivo. No obstante, nosotros podemos encontrarle el lado bueno y quedarnos con eso, mientras que otras personas más susceptibles y maleables, como puedan ser los niños, se quedan con la anécdota, de manera que se imita lo que han visualizado, cosa que genera una aversión merecida hacia estos programas.

    Dependiendo del destinatario, existen programas adecuados a cada situación comunicativa, tales como el lenguaje coloquial (para receptores con formación básica), el lenguaje formal (para un receptor más culto) y el lenguaje especializado (para un receptor con conocimientos sobre un sector determinado).

    Tal y como nos ha explicado nuestro invitado de hoy, el mundo de la televisión requiere una sincronía muy precisa con los compañeros y las cámaras, micrófonos, etc. Es más, los que pueden hacer posible la realización y posterior emisión del programa son los que están detrás de la cámara, o incluso los que están aislados del plató, proporcionándoles apoyo a los presentadores desde las cabinas.


    Volviendo con el tema mencionado anteriormente, ¿creéis que las cadenas de televisión reparan en las consecuencias que puedan ocasionar a nuestra sociedad por la emisión de dichos programas? ¿O más bien todo lo contrario, que se emite intencionadamente?

Algo más que una revista

Leer revistas es un pasatiempo como otro cualquiera; sin embargo los lectores de las mismas han de tener un punto de vista crítico y no dejarse influenciar fácilmente, pues pese a que pueda parecer inocente, detrás de cada una de ellas hay un trasfondo que no lo es tanto.

El contenido de las revistas se diferencia claramente según al público al que va dirigido. Las publicaciones enfocadas a las mujeres suelen llenar sus páginas de artículos sobre temas banales y simples (sexo, moda…), así como de fotografías y “consejos” que hacen apología de un ideal de belleza para nada real; por el contrario, las revistas para el público masculino se centran más en temas de actualidad, tecnología o en el mundo laboral.

Por otra parte, los adolescentes deben tener cuidado con el tipo de revistas que leen, ya que están en una edad difícil y son muy vulnerables a cualquier información que reciben; y pueden, en consecuencia, adoptar comportamientos impropios para su edad, siguiendo las “doctrinas” impuestas por estas publicaciones; e incluso pueden llegar a desarrollar un sentimiento de frustración al no lograr las expectativas –tanto en ideales de belleza como en comportamientos- que se muestran en la mayoría de revistas.

Este tema nos lleva a preguntas como: ¿creéis que los contenidos de las revistas están enfocados, en su mayoría, desde un punto de vista sexista?, ¿en vuestra opinión, debería tratarse la belleza de una manera más realista, en vez de idolatrar a modelos esculpidas a golpe de Photoshop? 

Dime qué lees...

Cuando hablamos de prensa escrita nos referimos a cualquier tipo de publicación impresa; aunque con el paso del tiempo, este concepto ha ido variando su significado, adaptándose a las nuevas tecnologías.

Estas publicaciones suelen diferenciarse según su periodicidad (diaria, semanal o mensual) o bien por su contenido (prensa generalista, amarilla, rosa, deportiva...).
La prensa es, también, un moldeador de conciencias, pues todos sabemos que ciertas publicaciones están ligadas a una ideología y pocas son las que mantienen un punto de vista objetivo en sus noticias y artículos –esto puede apreciarse de una forma clara cuando un tema de actualidad es enfocado de una manera completamente diferente, dependiendo de qué fuente tomemos cómo referencia-.

Por otra parte, la prensa puede ser de gran utilidad hablando desde un punto de vista académico, ya que el simple hecho de elaborar un periódico o magazine como actividad de clase, fomenta que los alumnos interactúen entre ellos, sientan curiosidad por los temas de actualidad -y enfocarlos con objetividad-, enseña a respetar las opiniones de los demás y un sinfín de cosas más. En definitiva, es una idea magnífica para que los alumnos adquieran multitud de conocimientos de una forma divertida y amena.

Este tema nos lleva a preguntas como: ¿hasta qué punto una noticia debería ir ligada a una ideología? ¿Nos encontramos, en pleno siglo XXI, en una sociedad que censura ciertas informaciones? Y con respecto a lo académico, ¿pensáis que es una buena idea el hecho de animar a los alumnos a hacer actividades de este tipo?

Lenguaje estudiantil

    El mundo en las aulas del instituto tiene una jerga, unas peculiaridades y convenciones sociales determinadas, y esto es precisamente en lo que nos vamos a centrar hoy. Si empezamos por el lenguaje oral, veremos que los estudiantes usan expresiones tales como "pelársela" para indicar que no van a ir a clase o "catear" para indicar que han suspendido una asignatura. En muchos casos, se atribuye el aprobado a su propio mérito y el suspenso como una represalia del profesor. Además, en esta época se desconfía enormemente de los docentes y se empiezan a sacar motes, tanto a ellos como a los compañeros de clase. Estas etiquetas pueden servir tanto para ridiculizar a una persona como para encasillarla en las cualidades que denota el mote. Si se habla del lenguaje escrito, se pueden encontrar dibujos y dedicatorias en las mesas , fruto del aburrimiento del alumnado.

   Otro aspecto a destacar son los ritos y costumbres que se adoptan para superar con éxito el desafío académico. Por ello, existen numerosos métodos para aprenderse la lección, como hacerse esquemas, leerse el temario varias veces... Para asegurar este aprobado, algunos alumnos usan amuletos para que les den suerte. Aparte de esto, también copian de diferentes maneras (con chuletas, cambiazos, auriculares, etc.). El caso es que se presentan dos modelos del alumno que copia: el que no sabe nada y pretende aprobar copiando y el inseguro que necesita de esta ayuda extra para alcanzar notas elevadas. Parece ser que entre los estudiantes existe una especie de pacto para no "chivarse" al profesor. No obstante, este se suele dar cuenta y en él recae la duda: ¿suspenderlo o aprobarlo? No es tarea fácil para él, ya que depende de la actitud del estudiante, independientemente de su nivel académico. Así pues, ¿qué cambiaríais de nuestro actual sistema educativo?